En el colegio, me decían que incluso un barrendero tenía que estudiar. ????
Durante la carrera de informática, me decían que había que resolver con eficiencia los problemas que nos diera el jefe.
En el módulo de fotografía, por fin, tuve una clase sobre cómo poner precio a mi trabajo. Simplemente calculando los costes y el beneficio añadido ?♂️.
Toda la vida estudiando, y nunca nadie me enseñó cómo poner precio a mi trabajo, ni cómo venderlo, ni como rentabilizar lo que sé. En definitiva, cómo emprender cualquier tipo de actividad, empresarial, artística o de ocio.
Tan solo nos educaban para recibir órdenes de un jefe o, como mucho, tener un pequeño negocio orientado a particulares.
Con este panorama, ¿cómo va a haber más empresas? Imposible.
Menos mal que los padres de mi mejor amigo de la infancia tenían una pequeña empresa. Y veía que otra vida era posible.
Mi abuelo también había tenido una pequeña empresa.
Y mi bisabuelo.
Sabía que existía otra realidad más allá del «haz lo que te diga el jefe».
Me costó años darme cuenta de ello, pero gracias a la crisis anterior, la gran recesión de 2010, me despidieron y empezó mi etapa como autónomo.
Desde entonces, he ganado más que nunca. En dinero, en calidad de vida y en experiencias. He trabajado menos horas que cualquier empleado. He estado en bancarrota. He realizado cursos en la Escuela de Organización Industrial y en otros programas de emprendimiento. Y, al final, he aprendido cómo ser un emprendedor.
¿El secreto?
Dejarse de tanta formación técnica, y aprender cómo tratar con los clientes, cómo hacerles ver el valor de lo que les vendes, y cómo producir con menor coste.
En definitiva, dejar de pensar como un técnico resuelve problemas, y empezar a pensar como un empresario.
Como empresario, lo más importante es crear uno o varios sistemas que permitan tener un flujo de caja positivo vendiendo más de lo producido, que los sistemas sean eficientes y, sobre todo, obtener beneficios que permitan hacer crecer la empresa.
Algo que desgraciadamente no enseñan ni en empresariales ni en la mayoría de MBAs, pues todo esto son formaciones orientadas a entrar a formar parte de empresas ya existentes.
Así que, para aprender cómo emprender, tan solo te queda tirarte a la piscina y hacerte autónomo para crear tu propia empresa, enfocarte en vender el valor de lo que produces, y seguir aprendiendo.
(Y leer. Leer mucho. Es la forma más barata y rápida de aprender. Te recomiendo el libro E-Myth Revisited sobre cómo pasar de técnico a emprendedor)
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