Crear tu negocio digital es más sencillo que nunca gracias a todas las opciones que ofrece internet. Un negocio online te da libertad para trabajar desde donde quieras, decidir tu propio horario, poder ganar mucho más que trabajando en una oficina y no tendrás que soportar atascos ni jefes. En tu negocio, los jefes son los clientes.
Eso sí, como no tengas una buena estrategia y un amplio conocimiento de cómo funciona el mundo digital, se puede convertir en una carrera interminable a ninguna parte sin producir beneficios. De ahí la importancia de contar con una comunidad o un guía en el proceso de crear tu negocio digital.
Que sea sencillo montar un negocio online, emprender, no quiere decir que en un par de días te vayas a hacer millonario.
No.
Vas a tener que trabajar mucho, muchísimo, a la vez que te enfrentas a multitud de retos y aprendes sobre la marcha cosas que unos días antes ni sabías que existían para conseguir llegar a ganar un sueldo. En 3 meses es posible estar ganando un sueldo decente, pero lo dicho, tienes que trabajar con inteligencia.
Desde ahí podrás seguir creciendo y, si tu producto es bien aceptado por el mercado, en uno o dos años estarás ganando un sueldo muy superior a la media gracias a tu negocio digital, incluso contratando a otros profesionales y expandiendo más tu propuesta de valor.
Repito, vas a tener que trabajar bien, con inteligencia, sabiendo lo que haces, porque nadie regala nada, menos aún su dinero.
Hablemos ahora de las ventajas, que las hay.
Una de ellas es que emprender online es barato, necesitas muy poco capital. Con 100€ ya puedes crear tu propio proyecto digital, con su propio dominio y una estética aceptable.
Otra ventaja es que o inviertes capital, o inviertes tiempo. Teniendo tan solo uno de estos activos, ya estás capacitado para emprender.
Si tienes capital puedes contratar a profesionales que adelanten el trabajo, siempre siguiendo tus indicaciones, de ahí la importancia de tener clara la estrategia.
Si tienes tiempo te tocará aprender cómo hacer multitud de cosas con un resultado aceptable. No estoy hablando de aprender a programar, pero si vas a necesitar diseñar con un mínimo de gusto, expresarte en vídeos de forma clara, escribir con persuasión, saber conectar las herramientas entre ellas, tener nociones de marketing, saber gestionar tu negocio digital, y otras tareas necesarias para llegar al éxito.
Lo dicho, o tienes tiempo, o tienes dinero. Si no tienes ninguna de las dos, entonces emprender no es para ti, así que mejor búscate otra forma de generar ingresos.
Aclarados estos temas, vamos con los 7 pasos básicos para crear tu primer negocio digital online. Los he simplificado para hacer lo mínimo imprescindible en cada uno, basándome en todos los proyectos que yo mismo he lanzado.
1 – Estrategia y cliente
El primer paso para cualquier cosa en la vida siempre es pensar qué quieres hacer. Este es el paso más difícil, pues tienes que poner sobre la mesa todas las opciones a tu alcance y diseñar uno o varios modelos de negocio que te permitan generar beneficios.
Toda formación sobre estrategia digital es poca, así que empápate bien de todo lo que se puede hacer online, de los pros y contras de cada uno de ellos, y cuáles encajan más con tus conocimientos y habilidades actuales y futuras. A continuación tienes un diagrama con todos los tipos de negocios digitales que se pueden crear ahora mismo.
Este es el momento de definir tu público objetivo, pues con ellos vas a tener que lidiar. Es vital saber con quién quieres trabajar, a quién le vas a resolver un problema, para definir tu propuesta de valor hacia ese público objetivo. Ten en cuenta que tu público objetivo puede ser tanto consumidor final como empresa, requiriendo diferentes estrategias, aunque al final el que toma la decisión de compra siempre es una persona.
A este público objetivo se le suele llamar Buyer Persona, las personas que te van a contratar. Tienes que conocer sus hábitos de consumo, sus problemas y, sobre todo, cómo les vas a solucionar sus dolores con tu propuesta de valor. Sin esto, sin market fit, no hay negocio.
2 – Desarrollo del modelo de negocio
Definido tu Buyer Persona, es momento de idear la estructura empresarial que te permita entregar tu propuesta de valor, tu solución, a los futuros clientes. Esta es la estructura de tu negocio digital, el sistema que te permitirá obtener beneficios.
La forma más sencilla de definir tu modelo de negocio digital es con el Business Model Canvas (BMC). Empieza por el Segmento de clientes y continúa con tu propuesta de valor.
Los demás apartados los vas completando siguiendo la plantilla, hasta que tengas cubierto el BMC. Por muy sencillo que sea tu negocio todas las casillas tienes que estar cubiertas. Si alguna te queda vacía, es que no has pensado bien cómo es tu negocio y has obviado cosas importantes como la asesoría económica, qué canales de comunicación usar o cuáles van a ser los gastos, tanto fijos como puntuales.
3 – Crear el Producto mínimo viable
Con el Buyer Persona y el BMC creados, ya solo te queda crear el Producto Mínimo Viable (PMV).
El PMV te permitirá resolver las dudas que tengas respecto a tu Buyer Persona, comprobando si tiene aceptación en el mercado. Este PMV tiene que ser lo mínimo imprescindible para conocer si tu cliente compraría tu solución a su problema.
No tiene que ser nada complicado. Puede ser un formulario, una landing page, incluso una única página de venta. Lo importante aquí es analizar el comportamiento del cliente y saber si comprará tu solución. Por supuesto, puedes hacer tantos PMV como necesites según las dudas que tengas, aunque cuantos menos, mejor.
Si no tienes ventas no te desanimes. Lo mejor es que hagas otro PMV, pues puede que el que has creado no haya llegado al público objetivo o que no hayan identificado tu propuesta como suficiente para resolver su problema. O que realmente no tengan ese problema. Las causas son múltiples, y la solución pasa por modificar la propuesta de valor o crear un PMV diferente.
4- Entrega de la propuesta de valor
Con tu PMV espero que hayas conseguido a tus primeros clientes. ¡Ya estás en el mercado! Solo te queda proporcionar tu solución, tu propuesta de valor, al cliente.
Aquí tampoco hacen falta grandes complicaciones. Puede ser algo tan sencillo como una videoconferencia, un PDF, un vídeo, una plantilla o unas horas de tu servicio adquiridas a través de Gumroad, Sendowl o Stripe sobre un plugin de WordPress. Incluso puedes considerar Patreon. Lo importante es que el cliente pague para acceder a tu producto. Si lo das gratis, no lo va a valorar de la misma forma, ni sabrás cuánto está dispuesto a pagar por él.
En cuanto al producto entregado, lo importante es que cumplas lo prometido y compruebes si efectivamente resuelves el problema del cliente.
El objetivo de estos primeros clientes es recabar mucha información, aprender todo lo posible sobre cómo mejorar tu propuesta de valor, y así mejorar tu producto para llegar a una mayor cuota de mercado.
5 – Plataforma online
Ya has enfrentado tu solución al mercado y has comprobado cuál es su aceptación. Ahora es el momento de crear una pequeña plataforma en la que vender tu propuesta de valor, con el objetivo de llegar a más clientes y poder aplicar técnicas de marketing a mayor escala.
Un proyecto online no es nada sin un dominio web. Por 12-15€ al año hay multitud de dominios, y con terminaciones más allá del .com clásico. Hay algunas muy interesantes como .club, .io, .one, .online, etc. Un buen sitio para registrar dominios es Dondominio.com.
Si el dominio es imprescindible, una web propia es más que recomendable para tener un sitio totalmente adaptado a lo que necesitas.
Con WordPress.org puedes crear tu propia web en unas pocas horas, donde tan solo necesitas un servidor web, un hosting (los hay desde 30€ al año), y aprender cómo crear tu propia web. Si quieres saltarte este paso, hay multitud de profesionales que pueden hacerte una página web en una amplia horquilla de precios (entre 500€ y 10.000€), o puedes usar plataformas como WordPress.com, Webflow o Wix.
Mi recomendación es que pruebes a crear tu web en tu propio servidor (te recomiendo Siteground o Raiola Networks), pues así tendrás más facilidad para hacer cambios, y a la larga vas a terminar teniendo una web en tu propio servidor, por lo menos en cuanto a página de presentación y lista de correo.
El funnel de venta y la pasarela de pago pueden estar en productos de terceros, algo que te va a facilitar mucho las cosas al principio.
Imprescindible configurar la lista de correo, pues será tu pequeño CRM (Client Relationship Manager, Gestor de clientes), con el que tendrás a clientes y no clientes informados directamente de las novedades, además de poder usarlo para email marketing.
Mi recomendación es empezar con Mailchimp (gratis hasta 2000 contactos) o con Flodesk (19$ a través del siguiente enlace, capacidad ilimitada)
En cuanto a las redes sociales, hay que tener cuidado con ellas.
Son el sitio donde puedes promocionar tu proyecto a coste cero, o por lo menos en teoría, porque crear el contenido, mantener la comunidad y comprobar si está dando beneficios es un trabajo que consume muchas horas y, como ya sabes, el tiempo es dinero.
Si en tu estrategia contemplas el obtener clientes en redes sociales, igual es mejor que pruebes con publicidad en la plataforma más afín a tu proyecto, antes que en crear contenido periódicamente y en mantener la comunidad.
Lo que sí te recomiendo es que reserves el nombre de tu proyecto en las principales redes sociales, aunque no las vayas a mantener, porque uno nunca sabe lo que va a hacer en el futuro.
La gestión de las redes sociales la puedes subcontratar a un Community Manager, pero si estás empezando, lo mejor es que tú mismo identifiques si alguna red social sirve para tu negocio, y diseñes el plan estratégico de comunicación (marketing).
6 – Marketing
Llega el momento de salir al mundo y captar clientes, ya sea en canales online u offline.
Vender es vital para cualquier negocio, por lo que más vale que aprendas bien este noble arte. Es el que más alegrías te va a dar junto al de la estrategia, y te va a servir tanto para tu propio negocio como si vas a trabajar para otros.
El mundo de las ventas, del marketing, está lleno de técnicas. Algunas ya no funcionan porque el online avanza muy rápido, otras puede que solo funcionen en futuras etapas de tu negocio. Lo importante en marketing es que te atrevas a experimentar, midas los resultados, y te quedes con las mejores técnicas que funcionen para tu negocio.
No hay ninguna técnica mágica que solo posean los gurús, tan solo hay formas de hacer las cosas que ofrecen un mejor rendimiento que otras.
La única regla básica que debes seguir siempre en marketing es: CAC < LTV.
Siendo:
- CAC Client Adquisition Cost, coste adquisición cliente
- Life Time Value, valor total del cliente.
Lógicamente, te tiene que ser más barato adquirir clientes que todo el beneficio que te van a aportar.
Si no sigues esta regla estás abocado al fracaso, y tan solo un puñado de startups con una gran financiación pueden saltarse esta regla por un corto periodo de tiempo.
Sabiendo esto, es momento de experimentar con las múltiples estrategias y técnicas de marketing que hay, dediciendo cuál es la más adecuada para tu negocio digital.
Este es un mundo muy cambiante, por lo que la formación tiene que ser continua.
Y recuerda, todo negocio necesita que el CAC < LTV.
7 – Escalar
Ya has sentado las bases de tu negocio digital. Has identificado a tu público objetivo, has creado la propuesta de valor, e incluso has empezado con el marketing.
Ahora solo queda crecer el negocio.
Llegar a más clientes satisfechos.
Entrar en nuevos mercados.
Crear más productos que mejoren la vida de tus clientes.
El tamaño máximo de tu negocio lo marcará tanto el público objetivo que hay disponible, como tu capacidad para llegar a ellos.
Para crecer puedes seguir otra vez los mismos pasos, identificando nuevas propuestas de valor que puedas hacer a los clientes existentes o a nuevos, creando nuevos productos, haciendo mejor marketing.
Las opciones son muchas, y en tu mano queda decidir qué camino quieres seguir.
Con estos pasos básicos ya puedes empezar con tu negocio online. Si tienes experiencia puedes desarrollar todos los pasos en un día. Si no la tienes, posiblemente necesites una semana completa para hacer todos los pasos, así que mi recomendación es que cada día vayas haciendo un paso, y cuando lances tu proyecto, vayas mejorando poco a poco cada aspecto.
Con un logotipo feo puedes tener ventas.
Con una web de una única página puedes tener ventas.
Sin redes sociales puedes tener ventas (y muchas).
Sin productos puedes tener ventas.
Sin una lista de correo puedes tener ventas.
Sin saber vender dudosamente vas a obtener ventas.
Estas son las prioridades para emprender online.
Y ahora ¿a qué esperas para ponerte a definir tu negocio digital?
Si necesitas ayuda experta, puedes tener una consultoría gratuita de 15 minutos conmigo.
He participado en el lanzamiento de más de 50 proyectos online, tanto para clientes como propios.
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